En un entorno donde la inteligencia artificial se está volviendo cada vez más común, SACMI eligió seguir un camino diferente—un camino que lidera, no que sigue. El resultado es Classy-AI, una aplicación innovadora desarrollada completamente en casa, pensada para abordar una necesidad fundamental en la fabricación:
“¿Cuáles son los defectos en mi producción?”
A diferencia de las soluciones estándar del mercado, que dependen de bibliotecas comerciales de inteligencia artificial para resolver tareas de inspección aisladas,
Classy-AI fue concebida para reflejar la profunda experiencia de SACMI en inteligencia artificial. No se trata solo de usar IA—se trata de tener el control de ella.
Con Classy-AI, SACMI no se propuso simplemente ofrecer otra herramienta de inspección. El objetivo era proporcionar una solución más inteligente y holística, que aportara valor mucho más allá de la simple detección de defectos.
Cuando Classy-AI se lanzó hace cuatro años, sus principales usuarios eran los responsables de control de calidad, centrados en una sola misión: eliminar las piezas no conformes para asegurar lotes correctos. Pero el juego ha cambiado.
Hoy, el enfoque está en el
feedback automático en las líneas de producción de tapones y preformas. Gracias a sensores avanzados y sistemas inteligentes, las máquinas ya no son actores pasivos: aprenden, se adaptan y optimizan los procesos en tiempo real.
Aquí es donde Classy-AI marca la diferencia. Nombra automáticamente los defectos e identifica desviaciones, sin necesidad de científicos de datos o de interpretación técnica. ¿El resultado? Información procesable, disponible de inmediato, sin pérdida de tiempo y sin complejidad. Este enfoque simplificado aporta valor no solo a los clientes de SACMI, sino también al rendimiento de las propias máquinas CCM e IPS de SACMI, donde los sistemas de visión basados en Classy-AI están instalados.
En una industria donde mantenerse a la vanguardia es vital, Classy-AI permitió a SACMI dar un salto audaz hacia adelante—hace ya cuatro años. Hoy, esa decisión resulta más relevante que nunca.
Y lo más importante, Classy-AI no es solo un concepto.
Tras una exhaustiva validación interna, la solución se ha instalado en dos clientes en Europa, donde está integrada con nuevos algoritmos de detección de anomalías que facilitan aún más la identificación de defectos y el monitoreo de desviaciones en el proceso. Después de una fase de pruebas beta de un año, los comentarios de los clientes han sido sumamente positivos.
Entre los beneficios clave reportados se incluyen:
- Reducción significativa de falsos descartes
- Identificación más rápida de causas raíz
- Mejora en los tiempos de configuración y estabilidad de la producción
- Menor dependencia de personal especializado para la interpretación de datos
Con Classy-AI, SACMI no solo ofrece innovación—ofrece resultados.